La letra eme se ha convertido por méritos propios en el símbolo cuasi universal para el sistema de metro, metropolitano o suburbano, como queramos llamarlo, de una ciudad. El metro se llama metro en cuasi todas partes, aunque tengamos honrosas y notables excepciones como la del Underground londinense o el City Subway neoyorquino, y por eso un buen número de estos transportes en el mundo emplean la inicial como logotipo.
El portal web Citylab de The Atlantic, en colaboración con el blog especializado Metrobits, ha hecho una recopilación de un total de setenta y siete de estos logos, de todas partes del mundo, para analizar cómo de complicado y al mismo tiempo creativo es diseñar una imagen a partir de una misma figura con cuatro rectos y simples trazos.
Los ejemplos, con conocidos españoles como Metrovalencia, Metro de Barcelona o Metro de Málaga, se reparte en cinco grandes bloques según si el diseño se ha limitado a cumplir con el concepto básico de la letra eme en mayúscula, ha hecho añadidos no demasiado ostentosos a la misma, la ha redondeado o dejado en minúscula, le ha dado cierto movimiento con elementos añadidos o la ha reinterpretado de forma abstracta. El interesante análisis en «77 Ways to Design the Letter ‘M'».
No hay comentarios todavía.